Entre la calle de la Cruz y la carrera de San Jerónimo está
la calle de la Victoria, una de las de mayor tradición taurina de la ciudad.
El convento de Nuestra Señora de la Victoria (denominado
también brevemente como Mínimos de la Victoria y Convento de Nuestra Señora de
la Victoria) fue un desaparecido convento español de la orden de los Mínimos
situado en la Puerta del Sol que continuaba por la Carrera de San Jerónimo. De
una gran extensión, su desaparición obligó al trazado de algunas calles, entre
ellas la de la Victoria en recuerdo del convento.
Durante los reinados de Felipe III y Felipe IV estuvo de
moda la misa de la Victoria. Poseía una Iglesia de estilo neoclásico con una
capilla de Nuestra Señora de la Soledad
Los Reyes Católicos ponen en 1487 ponen sitio a la ciudad de
Málaga. San Francisco de Paula profetiza la victoria y en honor a él los Reyes
Católicos fundan el primer convento español de la Orden de Mínimos en Málaga en
1493. El convento de Madrid fue fundado en 1561 por fray Juan de Vitoria, Padre
Provincial de Castilla de la orden de San Francisco de Paula. El 7 de agosto de
1561 se celebró la primera misa, con la asistencia del príncipe de Asturias,
don Carlos.
La construcción del convento se realiza por consejo de
Isabel de Valois al ser devota de estos religiosos. El convento, que sufrió
graves daños durante la guerra de la independencia, fue demolido a consecuencia
de la desamortización de Mendizábal en 1836. En el solar se construyeron
diversas viviendas, el pasaje comercial de Matheu, la calle Espoz y Mina y la
calle de la Victoria.
La farmacia “Santos” fundada en 1864 en el número 6 de la
calle de la Victoria, fue muy popular por los preparados específicos que
anunciaban en prensa. Conservan el botamen de Talavera del XVIII.
La originaría “La Casa del Abuelo” es una mítica y
acreditada taberna situada en el número 12 de la calle de la Victoria cuya fundación
data de 1906.
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