lunes, 9 de febrero de 2015

Plaza de Isabel II

Plaza de Isabel II

La plaza de Isabel II, denominada también de forma popular como Plaza de la Ópera por la estación de metro que llega a ella, fue conocida con anterioridad como plaza de los Caños del Peral, y también como Fuentes del Arrabal, plaza de Prim o plaza del Barranco, debido al gran desnivel que presentaba.

Está ubicada en la confluencia de las calles del Arenal procedente de la Puerta del Sol, además de las calles Arrieta, Campomanes, Caños del Peral y de la Escalinata. Fue hasta el siglo XVII un centro de recogida de aguas en Madrid, punto de reunión de aguadores. Siendo igualmente un lavadero de la zona. De planta cuadrangular, ocupa el solar del antiguo Teatro de los Caños del Peral, que, desde su inauguración en 1738 hasta su derribo en 1817.

En la Edad Media, tuvo una marcada función defensiva. Sus profundos barrancos, formados por el cauce del arroyo del Arenal, sirvieron de foso natural a la muralla cristiana. En esta Plaza se encontraba la Puerta de Valnadú, una de las entradas al recinto amurallado. Junto a ella, se alzaban varias torres albarrana, igualmente desaparecidas, encargadas de su defensa. Existen restos en algunas de las vías adyacentes, como los lienzos y torreón de la calle de la Escalinata. La repoblación de la zona hizo que se fuera allanando el espacio hasta ser más o menos horizontal. Este fenómeno hizo que se establecieran diversos artesanos en sus alrededores y comenzaran las actividades mercantiles.

En 1567, Felipe II ordenó derribar la Puerta de Valnadú. En esa época la Plaza se denominó Plaza de los Caños del Peral por la presencia de la fuente y que se denominó también Fuente del Arrabal. El plano de Texeira, publicado en el año 1656, reproduce la fuente con sus cinco caños. Las fuentes desaparecieron cuando se allanaron los terrenos de la Plaza, así como los del Palacio Real. Las fuentes de los Caños del Peral se alimentaban de los viajes del agua subterráneas que provenían de bajo la Plaza Mayor. Alrededor de ella se levantaron distintos establecimientos balnearios y un lavadero con 57 pilas, de uso público. La fuente comenzó a dejar de utilizarse en el siglo XVIII y su abandono se produjo completamente a comienzos del siglo XIX cuando se comenzó la construcción de la Plaza de Oriente. Las fuentes se ocultaron debajo de la superficie de la plaza y se construyó cercano el Teatro Real, y cuando se realizaron las obras del Metro de Madrid relativas a la línea 2 (estación de Ópera) se descubrieron de nuevo en 1990.

Tras la revolución de septiembre de 1868 se denominó Plaza de Prim, en homenaje al general Prim; aunque popularmente se la seguía conociendo como "plaza del Barranco" por la depresión formada por las vertientes de la calle del Arenal y la Costanilla de los Ángeles. Durante el reinado (1833-1868) de Isabel II se urbanizó la plaza en consonancia con la construcción del Teatro Real, edificio de estilo neoclásico que ocupa su cara occidental. El nuevo coliseo abrió sus puertas el 10 de octubre de 1850, coincidiendo con el cumpleaños de la reina. Ese mismo año se colocó en el centro de la plaza la estatua de Isabel II, encargada y pagada por Manuel López de Santaella, y obra de José Piquer y Duart, profesor de escultura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Un año después la estatua se desmontó del centro de la plaza y se colocó en el Teatro Real, hasta que en 1862 se colocó, en su lugar, una escultura alegórica de la Comedia, obra de Francisco Elías. La estatua de Isabel regresó a la plaza en 1905.


El 1 de septiembre de 2008 comenzaron las obras de remodelación de la plaza finalizándose en julio de 2011.

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