Esta estrecha y pintoresca vía del más remoto Madrid, debe su nombre a la iglesia que se alza en la inmediata plazuela que lleva igual nombre.
En esta calle tiene una de sus entradas el enorme caserón que da también a la calle del Factor, y fue palacio de Andrés Cabrera y Beatriz de Bobadilla, los condes de Chinchón y marqueses de Moya, que tanto valimiento tuvieron con Isabel la Católica. Perteneció después al marqués de Tolosa, y a mediados del pasado siglo era cuartel de Veteranos. Hoy lo es de Guardias Alabarderos, y en su cuarto de banderas se halla el famoso cuadro que durante mucho tiempo estuvo en el Archivo municipal, interesante lienzo en que se hallan retratados los dieciocho alabarderos que componían el zaguanete que, al mando de D. Domingo Dulce, defendió la escalera del Palacio real en la noche del 7 de octubre de 1841, cuando la intentona para apoderarse de la reina niña y de su hermana y acabar con la regencia de Espartero.
He aquí cómo oficialmente se expresaba el agradecimiento del duque de la Victoria:
"Deseando el regente del reino que pasen a la posteridad como timbre de las glorias nacionales y de la proverbial lealtad castellana los nombres de los valientes guardias Alabarderos que, sin contar con el número de los que alevosamente atacaron el regio Alcázar, mansión sagrada de la inocente reina doña Isabel II y de su augusta hermana la infanta doña María Luisa Fernanda, opusieron denodados en su defensa, por todo muro, sus generosos pechos, ha tenido a bien mandar que nombres, tan gratos a la patria, se publiquen en la orden del día de los Ejércitos, y desde luego en la "Gaceta" del Gobierno. De orden de S. A. lo comunicó a V. E. para su inteligencia y cumplimiento, Dios guarde a V. E. muchos años-Madrid, 10 de octubre de 1841.- San Miguel.-Señor general comandante del real Cuerpo de Alabarderos."
Y esta es la relación de sus nombres citados por el orden en que aparecen sus bustos en el cuadro anteriormente mencionado, a excepción del coronel D. Domingo Dulce, oficial de guardia, y del sargento de guardia, teniente coronel D. Santiago Barrientos, que ocupan los puestos cuarto y tercero de la primera fila. Oficiales guardias D. Felipe Piquero, D. José Díaz, D. Tomás Zapata, D. Juan Díaz, D. Francisco Amutio, D. José Martínez, D. Vicente Missi, D. Fernando Mora, D. Manuel Fernández, D, Francisco Villar, D. Antonio Ramírez, D. Mariano López, D. Pablo Sanfrutos, D. José Alba, D. Eugenio Pérez y D. Saturnino Fernández.
Interesante recuerdo de una noche romántica, episodio caballeresco y trágico de nuestras contiendas civiles.
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